El ambiente es estilo lounge, para tomar y reunirse con amistades. El servicio nada del otro mucho pero son cortés. El risotto de pesto y burrata es un guacho, muy aguado. Además no sabía pesto en absoluto, no sabía nada a albahaca sino otras hojas verdes o colorante. Ese plato es el más costoso e diferente pero parece que no cumplen la expectativa en lo mínimo. La porción es poquito. El penne sí estaba sabroso y cremoso. Los precios del lugar son muy elevado para lo que ofrecen. No queda claro si el restaurante es italiano, americano, colombiano o de donde. Algo bueno es que tienen opciones veganas en pasta y pizza.

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