Lo bueno: Pedimos dos pizzas, italiana y la de pollo (no recuerdo los nombres según el menú) pero ambas estaban buenas. Lo que debe mejorar: había un problema con la máquina de hielo por lo que no había suministro del mismo. En consecuencia no estaban vendiendo tragos ni nada que llevara hielo. La soda y el agua embotellada la ofrecían "fría" de nevera, y el agua regular estaba caliente; situación bastante incómoda para algunos como nuestro caso. No sé porqué no solucionaron el problema comprando bolsas de hielo en el supermercado o tienda más cercana y seguían operando con normalidad sin tener que dejar de vender y sin tener que ofrecer excusas y disculpas por algo de fácil solución. Segunda oportunidad que le damos al restaurante ya que en la primera tampoco tuvimos la mejor experiencia, en esa ocasión con la comida (no pedimos pizza aquella vez). Dudo que regresemos.