De este lugar rescato que todo lo que pedimos estaba delicioso, desde las entradas hasta el plato fuerte y el postre. Pesé a que no estaba tan lleno, se demoraron un poquito en llevar los pedidos, pero todos muy atentos, sobre todo el servicio femenino. La parte que no me gusto es que en la tarde (hora en la que fuimos) tenían en noticiero a todo volumen y era un poco incómodo, creo que es mejor música de fondo.