Esta cafetería se fue haciendo popular con los años y se han expandido a varios puntos de la ciudad y centros comerciales. Tienen un menú caliente bastante variado, con ricos sabores y combinaciones y ni hablar de los postres y de todas las cositas que tienen empacadas para llevar. La atención es buena; pero no tan pendiente de los comenzales. La verdad, esperaba un poco más, de manera que fuera congruente con la calidad del local y de lo que ahí se sirve. Muy desatinada la falta de comunicación y de tacto al no indicarle a los clientes que estan en la terraza que van a cerrar y simplemente retiran los cojines ý respaldares de los sofá y luego apagan las luces. Muy mal para un lugar que no es para nada barato.

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