las paletas de la michoacana son obras de arte. Vamos desde que abrieron en el casco, y extrañamos en particular esa sucursal. Teníamos rato sin ir, pero estabamos por el dorado y mi hijo sugirió que fueramos. Pedí la paleta de fresa con leche condensada… algo tan delicioso debería ser ilegal, pero por suerte no lo es… mi hijo pidió la paleta de oreo, y también quedó encantado. definitivamente es un lugar para ir frecuentemente!!!