Un lugar para degustar postres y un buen té o café es este lugar. He asistido varias veces la experiencia ha sido buena. Sin embargo, nuestra última visita No fue tan agradable y de verdad me ha sorprendido enormemente, de acuerdo a nuestras previas visitas. Y en especial en este punto fue el servicio al cliente. La señora que no sé si es la nueva encargada fue bastante tosca y poco amable, por la manera en que nos abordó a la entrada, dijo que queríamos? Y en a las 8 Pm ellos cierran sus puertas al público, que el cocinero ya se había retirado u que iban a cerrar pronto. Si acaso eran las 7 y 20 de la noche y la señora con su falsa sonrisa nos dijo eso. Fue lamentable experiencia creo que ya cambiaron de administración. Que horror en pleno lugar del Casco Antiguo, así que el que vaya pues quiera visitar tomen en cuenta eso. Para no pasar un mal rato. Pero muy decepcionante.