Una experiencia que preparado psicológicamente se me hizo divertida, por el día que fui había bastantes consumidores lo que le generó un caos total al servicio que demostró no estar preparado para manejar mayor volumen y el tiempo de espera ya sentado para que me tomaran en pedido fue extremadamente lago (casi una hora) y obviamente si no te toman el pedido nunca va a salir, cero organización !! el ambiente sin mayor novedad ya que me tocó la parte externa !! probé una Margarita y estaba francamente muy buena. ya en la parte de la comida una paella deliciosa que invita a regresar cuando esté menos lleno!!