Un lugar de familia y tradicional de muchos años. Si deseas algo rápido sin mucho de pensar de comida italiana sería ideal. Ambiente: Hicieron su renovación, está más moderno ahora. Cómodo y tranquilo. Mucho parking pero cuando se llena es un dolor se cabeza igual. Servicio: Regular, tienen meseros que llevan casi toda la vida aquí pero no se prestan atención a las mesas. Muy amable los señores pero no llenan el agua hasta que uno le pide. No recogen los platos automáticamente. Están atentos para uno pedir los platos pero después búscalo. Comida: Pizzas muy buenas, recomendable la pizza napoli. Lastimosamente nos trajeron la pizza con el dedo tocándola. De otros platos piden la pasta a la pescadore con salsa al olio, corvina al ajillo, almejas al ajillo y pan pita.

• 
•