Excelente lugar y ambiente para ir a desayunar y tomarse un rico café. No estaba lleno, lo que permite sentirse un poco despreocupado en cuanto al tema de posible contagio. El local es bonito con música agradable que permite al visitante el poder conversar con los acompañantes. La comida, omelette de huevo, vegetales y queso con bacón y pan separado estuvo expectacular por el sabor, porción y presentación. Sumado al café mocca y latte, muy ricos. Agradecido por encontrar un sitio en donde se siente la amabilidad del personal al momento de atender al cliente. En pocas palabras, excelente para visitarlo en la mañana.

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