Buena ubicación con muchos estacionamientos, pero el menú no es muy variado y la relación precio/producto es algo caro. Pedimos las boneless de langosta lo cual fue una decepción, no se sentía el sabor de la langosta además que la porción es pequeña y probamos la Louisana Bowl parece mas un bowl de cascaras porque de carne muy poco o casi nada. No repetiría otra visita.

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