Queriamos comer en un lugar abierto y encontramos este rinconcito en bella vista al lado del riba. El joven nos atendio super bien, pedimos sangria y venia con canela, piña y vodka. Muy rica. Las pizzas tambien muy buenas. Eramos 3 mesas afuera ademas de otras personas pidiendo para llevar y el joven nos atendio bien a todos.