Restaurante mexicano estilo gourmet, se supone. No nos gustó la comida, carecía de sabor ni tenía sal. Precios super inflados por lo que ofrecen. Los nachos vegetarianos tenían contados 12 totopos por el precio de 11 dólares. El guacamole de 9 dólares era para reírse, muy poquita la cantidad. Y el servicio es terrible. Desde que entramos al restaurante, no nos atendieron sino después de 24 minutos. Luego no sabían cuánto era el extra de hongos. Nos respondieron lo siguiente: " no sabes cuántas cosas de extra tenemos para indicar el precio de cada uno". Se supone que tiene base de datos para que nos de la referencia de los precios antes de hacer el pedido, pero no quiso revisar. Le dijimos a las meseras la incomodidad que pasamos y lo único que nos dijeron fue " que pena". La cuenta vino con errores y corrigieron de mala gana. Al mencionar que todavía la quesadilla tenía el precio mal (más cara que lo que decía en el menú) la mesera no quiso hacer el cambio, ni siquiera quiso revisar ni nos llamó al supervisor. Nos hicieron pagar la cuanta completa. No vuelvo más ni los recomiendo a nadie.

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