Delicioso ambiente acogedor con música en vivo ( desconozco si todos los días pero se puede chequear en Instagram ). Muy buena y personalizada atención. Su dueña nos ofreció Limoncello cortesía de la casa al culminar la cena y estaba delicioso ✨. La comida es de sabores caseros italianos y linda presentación, sin embargo porciones pequeñas vs precio, pero al considerar que es un espacio bastante íntimo, se puede decir que es parte del precio. los ñoquis fritos estaban DIVINOS, hubiese querido una porción mayor.