Primera vez que visito el restaurante, no lo conocía, la verdad que superó nuestras expectativas, la comida estaba riquísima, todo, el ambiente es muy familiar, recomendado para familias con niños, celebrar cumpleaños, tienen un salón privado. La comida quede enamorada pedimos 3 platos fuertes y la entrada, todo estuvo delicioso, no hubo espacio para el postre, pero el café muy bueno también. Sin duda alguna regresaré, lo recomiendo con los ojos cerrados!!!!