Un restaurante donde todo lo que uno pide, genera una explosión de sabores, completamente diferentes y bien combinados. De entrada pedimos unas Gosht Smosa Chat, deliciosos. De plato fuerte pedimos Butter Chicken y Jheenga Shahi Korma, ambos acompañados con Naan de regular y ajo, muy recomendados. De postre pedimos las bolitas de queso y el helado de pistacho, combinados son deliciosos, por la mezcla de sabores y temperatura entre calor y frio. La atención es muy servicial y dispuestos a explicarte todos los diferentes platos, es una joya en la ciudad.
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