Fuímos al área de la terraza que es bastante agradable. Pedimos de entrada una tostada mediterránea que no está en el menú que resultó ser bastante refrescante y las almejas que siempre son un éxito. De plato fuerte el rissotto de langostinos y mi acompañante pidió la lasaña de berenjena, muy buenas opciones las dos. El postre la cookie de chocolate chip con helado de arándanos y pedacitos de cheesecake… brutal!