Me llevo una muy buena experiencia al visitar Lucca, el ambiente es tranquilo, la decoración, música e iluminación acordé a la experiencia italiana que desean proyectar, la atención es increíble, siempre atentos y muy amables. La comida es exquisita, se disfruta el sabor de cada plato, las entradas, pizzas, risottos y postres fueron realmente deliciosos. Es un buen lugar para pasar con tu pareja, familia o amigos. Se recomienda reservar ya que el restaurante tiene bastante afluencia.