la atención de muy mal gusto. La recepción y bienvenida excelente; era una noche lluviosa, me recibieron desde el auto con paraguas y mucha amabilidad, de esa que te hace sentir como en casa. lastimosamente el mesero no sabía ni de ética ni de atención al cliente, razón por la cual JAMÁS volveré a el restaurante.. una sola mala experiencia.. mata las buenas atenciones