Aunque el ambiente es muy reducido, la comida buenísima lo convierte en una joya. Precios súper económicos para la buena calidad de comida que ofrece. El arroz frito, la sopa de falda y cacerola lapmei son 10/10. Tienen algunos platos tradicionales y distintos. El dim sum es perfecto y lo venden todo el día. Al sitio le falta mucha limpieza y la atención es mala.