La comida de este lugar es muy buena. La corvina enter a lo macho, las picadas, el filete no me olvides, los patacones rellenos, todo riquísimo. El personal es muy agradable y servicial, solo que al llenarse mucho el lugar, puede ser muy demorada la espera, en ocasiones. El chico Javier es un excelente server. Lo único que preferiría es la música un poco menos alta y el lugar podría verse más atractivo.