Este restaurante es una gema escondida, cada plato tiene sabor extraordinario y se nota el amor del chef al momento de prepararlos. La última ocasión que asistí fue un viernes y había música en vivo de una chica que canta fabuloso, ambiente perfecto para ir en pareja, en familia o grupo de amigos. El servicio es muy bueno, están pendiente todo el tiempo que no haga falta nada al Cliente.