Es muy amable con estacionamiemto, muy acojedor y rustico por dentro, se puede mejora afuera sus sillas poco comodas,no tiene sombrillas o toldo para lluvia la terraza, las brusquetas de berenjenas y jamon excelentes, la ensalada de burrata muy bien y el risotto con funghi no era muy sabroso por la cebolla morada pimenton y sirope de frutos rojos, el vino primitivo muy bueno, el servicio bueno pero no extraordinario.