Siempre recomendaré Nación Sushi por sus buenos rolls y sus sangrías. Pero en esta ocasión el personal estaba un poco bajo de ánimos. Fuimos por unas sangrías la noche anterior, eran alrededor de las 9:00 p.m. faltando dos horas para cerrar y no sentimos la mejor atención a la que estamos acostumbrados en todos los restaurantes de Nación. Ánimo para los muchachos.