Fui por el cumpleaños de una amiga, ella reservó y le llegó más gente que la que debía, y cuando estaban llegando los invitados (que iban a consumir) le dijeron a los invitados que mi amiga había reservado para menos personas y que no había sillas para ellos. Siento que eso los invitados no debían enterarse porque al final todos pedimos y todos consumimos; deben ser más profesionales en ese aspecto. Con respecto a la comida estaba bien, solo que la atención no es la mejor.