Muy buen ambiente como siempre, ampliaron la terraza y es perfecta ahora que se acerca el verano. La atención fue buena mejor que en otra ocasiones. La carta de vino creo que la han recortado aunque tienen buen precio. La comida, pedimos de entrada una especialista de la casa que no estaba en el menú Bruschetta con mortadella de pistachio, que no me gustó, tenia una preparación con salsa blanca que me pareció yogur pero no le sentí el pistacho, definitivamente no cambio la tradicional de ellos que es buenísima. Luego la pizza de arugula, cherry confitado y jamón serrano que estaba delicada y deliciosa, especialmente recomendada.