Quería invitar a mis papás a cenar. Ellos son bastantes selectivos por lo que cuando dije iremos a un lugar nuevo, estaban un poco ariscos. PERO ESTE LUGAR LES ENCANTÓ Y QUIEREN VOLVER. El servicio es increíble, el lugar es acogedor, bonito, se presta perfecto para hablar y tomarse unas copas de vino italiano. Pidan: Camino a Boquete de entrada, sin dudar la entraña con yuca frita 100/10 y el emparedado de entraña es perfecto y delicioso. Volveremos sin duda, grata experiencia.