Fuimos un miércoles y estaba casi lleno, pedimos de entrada tequeños y patacones mixtos que estaban ricos (los tequeños mas que nada) de plato fuerte pedimos 2 entrañas y estaban literalmente quemadas y durísimas, venia con vegetales “salteados” que eran una sopa. también pedimos 2 costillas con arroz de jazmin y jengibre que literal salvo la noche, muy bueno en sabor y generosa porción. cabe destacar que la comida duro mas de 40min en llegar. De tragos pedimos recuerdo y la vida imita al arte y estaban muy ricos. La atención bastante buena, la encargada se preocupo en todo momento por el mal estado de las entrañas.

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