Muchas veces escuché hablar de este restaurante y recibí una cantidad importante de recomendaciones. Finalmente me decidí a visitarlo y debo decir que no fue una maña experiencia, todo lo contrario. Comida: La variedad del menú es bastante interesante, tuve la oportunidad de degustar el Mongolian Beef, Singapore Street Noodles y el Pad Thai. Todos y cada uno de ellos muy especiales y deliciosos. Servicio: Muy amables las personas que nos atendieron, mucha paciencia y dedicación al momento de responder las preguntas del menú. Ambiente: No había mesas dentro y nos tocó estar en las de afuera, un poco ruidoso por estar expuestos al sonido y ambiente del centro comercial.