Teniamos tiempo de no disfrutar de la buena mesa de Masoliver.Lo conocemos desde su desaparecido restaurant del Cangrejo. No dice por fuera lo espacioso que es por dentro.Una calida y cordial bienvenida de parte de sus meseros, los cuales merercen mas de las 05 estrelllas . De entrada ,una cerveza para acompañar unas croquetas de Jamon Serrano ,el cual se quedo en la peninsula Iberica,pues de este carecia en grado sumo, unos callos a lo Frank Sinatra ( a mi manera segun el cocinero) tipo sopa, con escasos Garbanzos ( a pesar de ser anunciados con esta legumbre) Mencion aparte merece el Conejo asado con Tomillo y papas Panaderas,muy bien elaborado,tierno y cocido a la perfeccion,ese plato ilumino lo opaco de lo precedido.En el notamos la "Mano" sabia del maestro Masoliver,ausente hasta ese momento. En fin un almuerzo de altos y bajos,