Es un lugar para reunir a la familia especialmente para los desayunos chinos. Es un lleno total... forma tu fila para entrar o llega temprano. Han mantenido el precio de su menú a pesar de la situación actual. La atención es muy lenta y creo que es algo que tendrán que mejorar, se les ha dificultado en estos tiempo por los cambios que han tenido que hacer.