Restaurante tipo rooftop de terraza abierta al aire libre o techada. Fuimos de noche y el ambiente era agradable por la música y el concepto en sí; no se cómo será en un día soleado y caluroso o uno lluvioso. Tuvimos problemas para llegar por el ascensor y al subir por la escalera, te encuentras con que no puedes entrar porque solo es salida de emergencia. Mal pensado. La atención solo fue regular/buena. Pedimos cervezas y platos del menú y en varias ocasiones las respuestas fueron: "No tenemos". ¿En serio? ¿Un lunes? No te llevan ni ofrecen un vaso de agua y no están pendientes de los comenzales, a pesar de estar casi vacío. Sobre la comida, los chicken fingers parecen la versión de un menú de niños; solo tres tiritas pequeñas y el plato lleno de papitas fritas. Las hamburguesas brisquet bites que nos las habían recomendado, fueron la mayor decepción de la noche. Era carne molida sin sabor y sin salsa que se desmoronaba y salía de un pan denso. El queso era solo una pisca de algo parecido al parmesano y ni siquiera se derritió. En resumen, no es una experiencia que repetiremos ni recomendaría.

• 
•