Como amante de buen café siempre esperas que el primer sorbo sea un extasis, pero fue todo contrario en mi desayuno de hoy. Habíamos visitado New York Bagel de Centenario y todo fue perfecto, por lo cual visitamos hoy el que está ubicado en el Cangrejo. Es un lugar bastante descuidado, en nuestra mesa había una filtración que provocaba una charca en el piso, los baños sucios y con mal olor y el ambiente un poco estresante la verdad. Con el cappuccino que pedí que parecía de todo menos capuccinno, entré en decepción, pensé que con el desayuno sería diferente pero al probar mi primer bocado de pancake (masa dura y pesada), el huevo muy regular y el jamón que creo que era lo único bueno que tenía concluí que sería mi primera y última visita al restaurante en mención. La atención fatal, el pedido incompleto en el plato de uno de mis hijos y la cara de frustración de la persona que nos atendió que jamás logramos escuchar su voz para decir, "sí, con gusto, enseguida, claro que sí o deme un momento por favor" y quien además nos entregó un plato adicional completamente mojado. Felicito a la cajera por su sonrisa y su buen esfuerzo! De 8 restaurantes visitados esta semana, me quedo con lo especial que fue con uno de mis hijos! ❤

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