Mi pareja y yo planeamos una cena para nuestras mamás en un domingo, pero muchos restaurantes estaban cerrado lo cual optamos por venir aquí. Para ser sincero, estaba escéptico por las reseñas negativas que había escuchado. No obstante todo era lo contrario, los platos tardaron bastante en salir pero no estaban nada mal, hasta las mamás se sorprendieron; eso sí la sopa estaba malísima; pero lo demás quedaron deleitadas.