La decoración muy original, imitando las islas griegas. Está siempre llenísimo y solo aceptan reservas por WA. La bulla adentro es significativa. La comida estaba buena aunque bastante calórica. El servicio estuvo bueno aún con el lugar repleto, pero las meseras aún no se saben bien el menú y las recomendaciones las hizo el gerente. Probamos muchos platos. Recomiendo el pulpo y la moussaka. La entrada de pan con dips llena mucho. Esperare a que baje la moda antes de regresar.