Tenía ganas de hambre en la hora de almuerzo y decidí caer por una pasta. Fusili al salmón fue buena elección y después de un cappuccino bueno me salí satisfecho a la calle.
Tenía ganas de hambre en la hora de almuerzo y decidí caer por una pasta. Fusili al salmón fue buena elección y después de un cappuccino bueno me salí satisfecho a la calle.
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