Sólo tenía la experiencia de este restaurante en USA y debo decir que la comida es igual de deliciosa, misma dinámica y mantienen un excelente servicio también. Me encantó. La ensalada deliciosa como siempre, los pancitos calientito. De beber limonada y watermelon sangría acompañado de lasagna frita de entrada y lasagna de plato fuerte. Postre dulce de chocolate. Único punto en contra es un sólo mesero para esa zona donde estaba ubicada y el chico iba a mil para poder darnos a todos un excelente servicio (imagino resultado de la pandemia). Definitivamente volveré.