El lugar es muy bonito y agradable, las presentaciones son perfectas. Por lo menos entra bien por la vista. He comido varias veces y varios postres diferentes, la primera vez fue terrible con un mousse que definitivamente no estaba ni bueno ni fresco. Comí una segunda vez, otro postre, y estaba terrible en esta ocasión el tiramisú, luego de necio comí un dulce de chocolate que sabía a viejo.... realmente ya siento que le di las oportunidades suficientes y aprendí la lección. Cero recomendado.