Tenía altas expectativas al llegar a Paul para el brunch de domingo. El lugar es muy elegante estilo ‘Café Francés’ y la atención del personal muy amable y servicial. El menú de desayuno es básico, ordené los Huevos Benedictos con salmón, nada particularmente asombroso en cuento al sabor. Un poco decepcionada por las opciones de café, pero no creo este sea su fuerte. Podría volver en otra ocasión para probar los almuerzos.