Se dice que nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión; pero, ¿qué se dice cuando esa primera impresión te sorprende de una manera tan extraordinaria desde antes de llegar al restaurante? Una hora antes de mi reservación, recibí un chat para recordármela y confirmarla. Este servicio no lo he recibido de ningún otro restaurante donde haya reservado. Al llegar, Sergio nos recibió en la puerta y nos hizo sentir tan a gusto; como estar en casa. Y eso que ni siquiera nos habíamos sentado. El local de Altaplaza es mediano en tamaño; pero espacioso. El ambiente es agradable, muy bien iluminado y con buena música de fondo que aún así permite conversar. La comida, a otro nivel. Todo muy rico, servido a tiempo, con la temeratura correcta, buena proporción y el sabor, excelente. Definitivamente, una experiencia repetible. Full recomendado.

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