Es uno de los restaurantes que más frecuentemente visito me encanta para reunirme con amistades y tomar un par de sangría (mango). Fue de muy buen agrado la atención de la chica Madeline muy atenta. La comida estuvo muy deliciosa me encanta el Komodo crocante en especial aunque no lo crean por las cebollinas que traen a un lado del plato.... siempre resulta muy chevere comer aquí!