En el día ayer fuimos a la Sucursal de San Francisco, el servicio es muy pero muy malo, los meseros hay que repetirles las cosas 1,000 veces, demoran una eternidad, no están pendientes de los clientes. La comida no es mala pero tampoco es buena, su precio es demasiado elevado para lo que es, unos minis nachos 15.00 que va! El lugar es bonito pero de qué sirve si la atención es fatal, 0. La verdad no lo recomiendo y no volveré.