El lugar es digno de llamarse Gelateria aquí en Panamá. Pedí un gelato de Stracciatella, estaba tan suave y delicioso, me hace recordar los días que pasaba por un helado a estar frente a la Fontana di Trevi. No es caro, y son tienen personal muy aseado, muy importante en la situación actual. Al momento, no tengo ganas de probar otros helados. Ideal para ir en pareja por un antojo.