Me gusto mucho el ambiente del restaurante, buena música, buena temperatura. La atención fue excelente. Pedimos de entrada una pizza Amore Mio... No te palabras para lo buena que estaba, 100% Recomendada. El pesto, muy bueno también, pero indiscutible el plato de la noche fueron los raviolis de hongos “de muerte lenta”. En cuanto a porciones, están súper bien. Sin embargo, soy amante del risotto, y honestamente no he pegado en Panamá con una buena opción. Aromáticamente, las trufas y los hongos se podían saborear. Lamentable, estaban salados (trate de comerlo, pero no pude) y por otra parte el arroz estaba un poco duro. Por este desacierto no descartó al restaurante pues el resto estaba exquisito! Para cerrar, pedimos cheesecake de frutos del bosque y de caramelo. Ambos estaban deliciosos, se derretían en la boca, pero la combinación de los frutos del bosque y el dulce del cheesecake, se lleva 5 estrellas.