Fuimos en familia al medio día, no estaba muy lleno por lo cual estaba tranquilo, las meseras son atentas si les pides ayuda, pero no te presentan el menú y tampoco te enseñan como funcionan las cosas, te dan el delantal y no te explican si se amarran en el cuello o como, lo cual para muchos puede ser algo obvio pero uno se siente mas cómodo y se les explica. La comida tiene un buen sazón, las salsas son súper ricas, la Louisiana Bowl tienen un toque picantito por la salsa canjun, el mix vale la pena por precio vs cantidad, es un lugar interesante, solo que puede mejorar la atención.

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