El lugar es muy lindo y bien decorado. El servicio fue muy atento y amigable con buen conocimiento del menú de comida y tragos. Las bebidas fueron muy ricas: margarita de mango, margarita de maracuyá y otro que se llama Como Tú (un gin & tonic con algunos sabores adicionales). De las entradas, el pulpo tandoori (servido sobre puré de camote), las croquetas Kahlo y el ceviche fueron muy ricos. El tartar zacatecas (de atún con una salsa parecida al mole) no entregó el nivel de satisfacción que las otras entradas porque la salsa tenía tanto sabor a chile y chocolate que no pudimos apreciar el sabor del pescado. También fue servido con puré de camote, igual que el pato (que ordenamos como plato fuerte y el pulpo). Debe de buscar un poco más variedad de acompañamientos. Para platos fuertes, el New York y el risotto de champiñones fueron muy buenos, pero la pechuga de pato salió sobrecocida. Debe de ser término medio o medio rojo, pero cuando esté bien cocida, sale dura. La música era muy fuerte dentro del restaurante. La bajaron, pero se subió de nuevo. Decidimos tomar nuestros últimos tragos en su amplio y cómodo patio. Nos explicaron que había un problema con el sistema de audio y vendrá un técnico para arreglarlo. Kahlo es una buena adición a la gama de restaurantes en Panamá, especialmente para tomar tragos y sentarse afuera.