A nuestra llegada notamos los controles de sanidad. El uso de maniquíes para crear el distanciamiento fue algo que me encantó Luego el ambiente, fascinante. Toda la decoración, las lámparas (eran máquinas de moler) que buen uso. La comida excelente. No puedo decir que los acompañantes debe mejorar porque yo casi no como carbohidratos así que no necesito que hayan más en el menú. En fin. Necesito volver y pronto.