El ambiente del lugar es fantástico, las mesitas bajo los árboles al aire libre, con su distancia entre ellas, el personal muy atento, el servicio más rápido jamás recibido, la comida no tarda ni dos minutos desde que la pides y llega a tu mesa. Pedimos un queso fundido con chorizos de entrada que estuvo bueno no estaba caliente, estaba tibio; pedimos la opción de tres tacos diferentes y estaban fríos, sin sabor, las tortillas se rompián como si hubiesen estado húmedas y por la rapidez del servicio parece que estuvieran hechas ahí esperando para servirlas, mi experiencia con la comida fue bastante mala, ni recomiendo el lugar, ni pienso volver. A su favor el ambiente se presta para tomar un cocktail y conversar, pero no para comer, es mi experiencia de este sábado.