Buen distanciamiento, termometro, gel a la entrada y baños. Atención rápida para ubicarnos en una mesa, unos buenos cafés tatte y mocachino para iniciar una cacerolita que llena bastante y un bistec a caballo con hojaldre y unos pancakes caseros y bien esponjosos. El ambiente bien tranquilo para conversar y la atención amable.