Primer restaurante que visitó en pandemia y la verdad nos hicieron sentir muy cómodos y seguros. Muy buen servicio, cuidando todas las medidas de bioseguridad. La comida increíble, de entrada pedimos dumplings y langostinos azahar, a los dumplings les faltaba un poco de salsa para dippear. Risotto tres hongos fuera de serie y el pork belly delicioso y súper suave. El tres leches bueno pero el fondant de chocolate mucho mejor. El restaurante es divino y me encantó la iluminación.