El lugar es chico y con la situación actual se redujo aún más. Como nuevo sistema pides en la caja, pagas y te llevan todo a la mesa con los envases desechables que usan en delivery. Lo bueno: La comida estaba buena! •Pedimos empanadas variadas (queso, patti y cerdo si no me equivoco), torrejas de bacalao que vienen con una salsa dulce picosa interesante, las cheetah wings, super bañadas lo cual me gusto y one pot, este ultimo con muy buena sazón y sabor. •La chica de la caja fue muy amable, conocía el menú muy bien y recomendó buenos platos. Lo malo: •La chicha de raspadura estaba demasiado dulce (regularmente es dulce pero no tanto). •Pedimos hielo y no tenían 😕 •Éramos tres personas y pedimos para compartir, entonces tuvimos que pedir al rato platos para compartir porque no lo habían traído.